Hombres necios
Sor Juana Inés de la Cruz
Read by Alba
Redondillas
Hombres necios que acusáis 
        a la mujer sin razón,
        sin ver que sois la ocasión
        de lo mismo que culpáis:
si con ansia sin igual
        solicitáis su desdén,
        ¿por qué queréis que obren bien
        si las incitáis al mal?
Combatís su resistencia
        y luego, con gravedad,
        decís que fue liviandad
        lo que hizo la diligencia.
Parecer quiere el denuedo
        de vuestro parecer loco,
        al niño que pone el coco
        y luego le tiene miedo.
Queréis, con presunción necia,
        hallar a la que buscáis,
        para pretendida, Tais,
        y en la posesión, Lucrecia.
¿Qué humor puede ser más raro
        que el que, falto de consejo,
        él mismo empaña el espejo,
        y siente que no esté claro?
Con el favor y el desdén
        tenéis condición igual,
        quejándoos, si os tratan mal,
        burlándoos, si os quieren bien.
Opinión, ninguna gana;
        pues la que más se recata,
        si no os admite, es ingrata,
        y si os admite, es liviana.
Siempre tan necios andáis
        que, con desigual nivel,
        a una culpáis por cruel
        y a otra por fácil culpáis.
¿Pues cómo ha de estar templada
        la que vuestro amor pretende,
        si la que es ingrata, ofende,
        y la que es fácil, enfada?
Mas entre el enfado y pena
        que vuestro gusto refiere,
        bien haya la que no os quiere
        y quejaos en hora buena.
Dan vuestras amantes penas
        a sus libertades alas,
        y después de hacerlas malas
        las queréis hallar muy buenas.
¿Cuál mayor culpa ha tenido
        en una pasión errada,
        la que cae de rogada
        o el que ruega de caído?
¿O cuál es más de culpar,
        aunque cualquiera mal haga:
        la que peca por la paga,
        o el que paga por pecar?
Pues ¿para qué os espantáis
        de la culpa que tenéis?
        Queredlas cual las hacéis
        o hacedlas cual las buscáis.
Dejad de solicitar,
        y después, con más razón,
        acusaréis la afición
        de la que os fuere a rogar.
Bien con muchas armas fundo
        que lidia vuestra arrogancia,
        pues en promesa e instancia
    juntáis diablo, carne y mundo.
Este libro pertenece a la colecciòn Alba Learning.
Chapters
| Hombres necios | 4:27 | Read by Alba | 
Reviews
Fernando
Poema muy adelantado a su época y con una gran verdad
Cómo hago para escuchar un libro mariela exner
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msrielaexner exner